Siempre todos los miércoles, desde hace años, sigo el programa de Bonelli y Alfano. Ayer en medio de esta pandemia terrible, con tanta angustia y sufrimiento de tanta gente dos talibanes de la polÃtica, ambos de los frentes antagonistas, Leandro Santoro y Fernando Iglesias, del Kirchnerismo primero y el segundo por JXC, dieron vergüenza ajena. Con un nivel de debate por momentos barrabrava se echaron en cara cuestiones viejas, tuits a que nadie le importa si son personales o no, enredando la verdadera cuestión y tapando su propia inutilidad como dirigentes: no son capaces de unirse ni bajarse las dietas y donar una parte para conseguir vacunas y crear un fondo para los desocupados y ¨parados que ya son millones. Una vergüenza que desnuda que lo único que les importa es la campaña polÃtica, en tanto miles de argentinos o no consiguen camas o están con respirador. Si quieren rating, busquen a otros panelistas, o quieren hacerlo con dos personas grandes peleándose a los gritos. Pobre Patria.