Pretende ser novela histórica, pero no tiene en cuenta que en 1940 la mayoria de edad se alcanzaba a los 22 años.
Las actuaciones dejan mucho que desear, en los diálogos son poco convincentes y en las escenas románticas de la pareja protagonista se advierten gestos y conductas que no son creibles en una "niña" de 17 años de esa época.