Dos palabras caracterizan perfectamente a Los perros no llevan pantalones: BDSM y ternura. La pelÃcula logra transmitir lo que vive cada uno de los personajes sin caer en clichés. Explora el lado psicológico del BDSM, los lÃmites, el control y la búsqueda del propio deseo. Algo interesante es cómo uno de los personajes visibiliza las prácticas corriéndolas del ámbito del tabú y lo privado. Si quieren compungirse y deleitarse de amor, tienen que verla.