Es una película on muy buena producción y dirección. Las actuaciones, pues unas buenas y otras no tanto. Creo que el problema de fondo está en el guión: no solo hay en el trasfondo una visión acrítica y racista; hay una falta de autocrítica desde el privilegio ciego a entender las causas. Desde luego que critica a un sistema político y a la corrupción y esto está muy bien. Pero hay un claro desbalance en la manera de contar y el peso que le da a personajes blancos que son presentados como las únicas víctimas y a personas racializadas que son “los malos”. No hay ninguna explicación coherente detrás del movimiento social que causa tal violencia, no se alude en ningún momento de las causas sistémicas de la desigualdad y d ela corrupción y la violencia. Además de la reproducción de roles y estereotipos sexistas. En fin. Interesante de ver pero insuficiente.