Es una obra maestra. Muestra claramente los grandes defectos del hombre, su egoísmo, insensibilidad, frivolidad, egocentrismo, pero al mismo tiempo todo puede cambiar cuando uno se da cuenta de los valores que realmente importan en ésta vida, y ésta realidad demuestra la bondad del hombre, la otra cara del ser humano. Debería ser de lectura obligada cada Navidad, y por supuesto conservarlo durante todo el año, como bien decía Dickens...