Excelente narrativa, con imágenes y diálogos, de personajes, como tantos que pueblan nuestro México marginado. Sin embargo, con el conocimiento profundo que da una vida en contacto con sus tradiciones. A destacar el Sonero que aparece en puntos específicos, como si fuese una síntesis de lo narrado, su última décima expresada en la película, digna de un premio de poesía.