Además de las magníficas ilustraciones de Arsenault, que atrapan desde un primer momento a base de trazos de lápiz, la historia contada es un fiel reflejo de los pensamientos devastadores a los que tantos niños/as y adolescentes tienen que hacer frente cuando se encuentran en una situación de vulnerabilidad causada por el bullying, así como la soledad que ello conlleva. Es una manera de entender qué problemas generan este tipo de situaciones y cómo podemos ponerle freno y ayudar a las personas afectadas.