Que vergüenza, que tristeza, ver a un actor de la calidad de Russell Crowe, (Gladiador y Una Mente Brillante), sobre actuado, produciendo pena ajena, y en algunas ocasiones, sólo algunas, aflorando su verdadera calidad actoral, manipulado en las manos de un pésimo argumento, pésimo director, pésimo libretista, pésimos actores partners. Con algo de tristeza vemos en las plataformas de streaming, que en el afán de producir en alto volumen, realizan trabajos cinematográficos que nunca jamás deberían salir al público.
Recomendamos remitirse a los comentarios aquí antes de ver cualquiera de estas producciones para no perder el tiempo como nos pasó a nosotros con este bodrio de película. Solo tuvimos una pequeña epifanía que tenía una premisa similar a la película UN DÍA DE FURIA, protagonizada por Michael Douglas, y realmente muy lejos de estarlo.