El libro Proceso y Realidad del filósofo y matemático inglés, Alfred Nhort Whitehead, fué publicado por primera vez en 1929,en una edición con resaltantes incorrecciones,faltas que han sido corregidas en las ediciones de 1978 y 2021. El libro consta de cinco partes.
La primera constituye, un esquema especulativo, donde el universo es concebido como una totalidad dinámica,cuyas partes o elementos se encuentran vinculados entre sí, y encuentran en la vida del todo, su intrínseca unidad, y constituyendo además centros orgánicos de elementos inferiores.
Metafísicamente, los fenómenos de experiencia, son realizaciones particulares de un mundo ideal de posibilidades u objetos eternos.
Aquí, en esta concepción modernizada, atizbamos la influencia en el autor de la metafísica griega de Platón,para quien los objetos terrenales, son reflejos de las ideas eternas perfectas. El mundo es así presentado al ojo teórico, como una sombra que apenas refleja la luz inmutable de las inmateriales ideas.
En la segunda parte, estas ideas se van a analizar a partir de la filosofía moderna de Descartes, Locke, Hume y Kant, tomando en cuenta su concepción de lo experiencial y lo real.
Whitehead señala especialmente la vigencia en ellos, de la estructura proposicional de sujeto y predicado.
En la tercera parte se señalan las relaciones, que se dan entre los elementos que configuran el universo. Y estas relaciones son el resultado de sensaciones emotivas, que dan cuenta que las cosas están vinculadas orgánicamente en una unidad espiritual.
Nuestro autor innova o crea, nuevos términos en su vocabulario filosófico para designar los aspectos y las estructuras de las cosas, que resultan dando nuevas aristas o rasgos a los objetos, dentro de su explicación especulativa; así por ejemplo va a denominar con el término
"prehensibilidad" a la participación de cada hecho o fenómeno de la experiencia, en el mundo orgánico ideal.
En la cuarta parte, su filosofía del organismo, explica la existencia del denominado continuo extenso de la física matemática.
Y en la quinta parte, consecuente con su concepción metafísica
quiere clarificar los fines de la vida humana, lo mismo que del universo; examinando las relaciones, entre el mundo, el hombre y Dios.
Al respecto hay que recordar que no obstante, que Whitehead
trabajó con Russell en la obra Principia Matemática, y colaboraron estrechamente para llevar a cabo este trabajó monumental, en materia de creencia religiosa, eran dos extremos.
Respecto a su exposición, se caracteriza por sus deducciones abstractas rigurosas y sutiles, donde va analizando y proponiendo explicaciones coherentes, dentro de una concepción que toma lo mejor
de los clásicos griegos Platón y Aristóteles, lo mismo que de sus compatriotas, Hume y sobre todo Jhon Locke en su obra Ensayo sobre el Entendimiento Humano. Y que además va a querer utilizar un nuevo arsenal de términos explicativos, para reflejar la nueva visión teórica que daban las ciencias fisicas de la relatividad, que le permiten expresar al mundo moderno como constituido por eventos fluidos, más que por objetos sólidos e inmutables. Realiza así una pionera labor para crear la nueva metafísica, del siglo XX.