Sufrà porque el guion no llevaba a nada. Empieza con una idea buena del fotógrafo de nota roja, se desperdicia el recurso y se lleva a historias que no tienen ni una razón, personajes que pasan sin pena ni gloria y el recurso del sonido hueco te hace sentir que estás viendo una pelÃcula pirata en lugar de empatizar con el protagonista. Lo único rescatable ma actuación de Marcela y el perrito. Uno quiere dar oportunidad al cine mexicano y pues … aún vemos.