Una pelÃcula extraordinaria, intimista, de una sutileza increÃble. Considero que es de esas pelÃculas que uno sale contento del cine por haber podido disfrutar de grandes actores, muy buena música, muy buen argumento; lo llamativo de como juega el director con las imágenes en relación a los estados de ánimo y por sobre todas las cosas la sensibilidad con que se trata este tema, aún tabú, en muchos lugares. Me parece una verdadera obra de arte. Nos demuestra que no se necesitan grandes presupuestos, ni muchos efectos especiales para realizar una pelÃcula excelente; con un buen guión, con buenos actores, con buenas imágenes y una genial música, creo que es muy superior a grandes superproducciones que se hacen hoy en dÃa. Una sencillez atrapante y a la vez con una fuerza desgarradora.-