Veo mucho petardo que no le sabe al análisis sociocultural.
Malta es una película transgresora a la hora de narrar una realidad palpable para aquellos que no ubican en ningún lugar, que se sienten extranjeros en su propia familia, país, cultura.
La protagonista es, precisamente, una criatura que busca constantemente sentirse viva, perseguir un sentimiento de identidad que este país nunca ha sido capaz de cultivar.
La recomiendo si usted se puede dar el tiempo de masticar la lentitud de una vida que se siente prestada; si ha pasado por instantes de su vida donde no sabe qué hacer ni quién es usted en su cotidianidad.