Una serie que está entretenida, sin más. No esperaba grandes hazañas pero viniendo de Carlos Montero —creador de series como Élite o El desorden que dejas— esperaba algo más. Una serie más, politizada hasta la extenuación —y además siempre barriendo para el mismo bando—. Lo único —casi— salvable es la actuación de Najwa Nimri, que nunca decepciona pero lo demás… en fin, qué decir.