Sentimientos marcan el pensamiento que transmite a los cuatro vientos una tristeza combinada con felicidad. La vida se desmoronan con dolor, sufrimiento, el desorden, la miseria, la enfermedad... el orgullo... la pena... El amor. Todo coopera para crear la belleza de una ballena, que con magnitud de tamaño porta un corazón más pequeño que su puño derecho, que con su magnitud de tamaño, porta unas lágrimas de cristal que se desmoronan por el rostro cubierto de grasa, que por su magnitud de tamaño padece la pena de caer si se eleva.
Es la vida, es la muerte, es un padre, un esposo, un hermano, un maldecido, un ser divino que con su ingenuidad lucha por luchar, ama por amar y muere por morir. Ese es el ciclo, ese es el final. Morir en la luz, morir en la magnitud de tamaño y si lo imaginamos, vivir para contarlo.