Esta serie no sólo es buena por la trama y el transcurso de los eventos que siempre logra mantenerte mirando la pantalla, sino también por el realismo de sus personajes, son jóvenes reales y normales, no muestran esa falsa imagen de adolescentes perfectos (actuados por personas de 30 años) sino que se concentra en hacer notar la realidad de todos los jóvenes.