Es un álbum cuyas canciones identifican e ilustran las realidades con las que lidiamos hoy día tanto negativas como positivas, con un mensaje claro que nos invita a creer que Jesús es el centro y que como cuerpo de cristo somos uno. Sin embargo, en cada verso y barra de todas las canciones podemos darnos cuenta de su trasfondo bíblico o cultural que refleja las situaciones a que como servidores de Dios tenemos que padecer y a que circunstancias nos exponemos. En este álbum es evidente la calidad de composición en cada canción.
1 Corintios 3:4-5|RVR1960
Dios es un Dios de unidad, y nos ha llamado a estar unidos, a ser un solo cuerpo, y ver sus milagros manifestarse poderosamente en la tierra. El único padre de división es el enemigo, por eso él hará todo lo posible para sutilmente crear divisiones en el cuerpo de Cristo.