Tremenda, descarnada , pero necesaria.
No soy un cero, sufrà al ver la l sufrimiento de esas niñas, lo mismo que he sufrido cuando pienso en como lo han pasado los niños del Sename acá en Chile. Lo siento, mil perdones a ellas y a todos ellos.
Se requiere la conciencia, ojalá que pueda ser traducida a todos los idiomas.
Gracias por atreverse