Leí este libro en el colegio y hoy después de más de 30 años vuelve a caer en mis manos y lo aprecio aún más.
En esta obra maestra se derriba la utopía de una vida igualitaria, próspera, con derechos, recompensas, participación, etc. Tarde o temprano la ambición y el abuso de poder se toma la conciencia y la corrompe, a tal punto que esta problemática es
representada por animales; una sátira sin duda al régimen comunista de Stalin y de paso a todos los regímenes similares de todos los tiempos.
La recomiendo, incluso para niños (fácil comprensión)