Un álbum extraordinario. Un renacer del grupo que te llega muy profundamente. La incorporación de la cantante aporta una fuerza y una intensidad conmovedoras. Emily Armstrong es protagonista de fases de una fuerza vocal al borde del desgarro que te cortan como una navaja. Las tres primeras pistas son frenéticas y te capturan de manera casi hipnotica.
Para escucharlo en bucle. Uno de esos álbumes que seguro voy a quemar de tanto escucharlo.