Es un desperdicio de oportunidades, buenos efectos especiales con una historia contada a medias, te muestran la realidad del momento sin muchas explicaciones para entender las razones de buenos y malos. El protagonista es casi la versión futurista de Chuck Norris, mata a todos sin un rasguño. Hay muchos errores de lógica en la trama, escenas predecibles y secuencias que no son coherentes, algo como que un androide ultramoderno con tecnologÃa de inteligencia artificial tenga un botón de "suspensión" en la nuca, o que no necesiten recargar energÃa pero que sà necesiten dormir. Por último fue muy evidente que el director quiso ganar popularidad barata combatiendo estereotipos de raza, haciendo a los blancos malos y, negros y asiáticos son los buenos.