Soy escéptico del pensamiento religioso y de los best-sellers. Lo tomé entre mis manos y puedo reconocer que hay oficio en la escritura y párrafos muy didácticos. Gran hermenéutica de un tema inasible sobre todo para los no iniciados en los tan profundos temas de la concentración y la meditación. No hace daño leerle, dista de los grandes escritores del tema y dista de los grandes charlatanes que venden libros con fórmulas supuestamente mágicas. Soy antireligioso y por un momento olvidé que el autor es asesor del papa Francisco. Es lo que en la época de la web 2.0 yo llamaría a este autor, un gran creador de contenido. Limpio, directo, pragmático y al grano, con todo y sus más de 100 mil copias vendidas. Sorpresas te da la vida.