RESONANCIAS BÍBLICAS
La lectura más clara de esta película pasa a través de la Biblia. Concretamente, de su primer capítulo: el Génesis, donde todo comenzó. Y es que 'madre!' es una crónica alegórica de los inicios de de la humanidad, que poco a poco va cogiendo carrerilla para hablarnos de forma angustiante de lo que esa humanidad ha conseguido con su irresponsabilidad. Pero no nos adelantemos. Comencemos por los personajes principales, claras representaciones de figuras bíblicas:.
- Javier Bardem es Dios. Es un hombre que quiere ser escuchado, seguido y admirado. Le obsesiona. En el fondo, es un egoísta, sólo le importa lo que la gente piense de él y el amor que le profesan nunca es suficiente. Lo especial para él no es la Madre Tierra -y se nota en cómo la ignora y menosprecia-, sino las personas que él ha creado y ha puesto en ella. Por eso no se asusta por la gente que entra, porque él creó la Tierra para que los humanos vivieran en ella... Aunque hace la vista gorda cuando la destrozan. En realidad, ¿qué valor tiene esta existencia concreta si puede construirla una y otra vez?
- Jennifer Lawrence es la Madre Naturaleza. La casa es una especie de alter ego de ella misma, representando el planeta Tierra. Son un mismo ser, y por eso ella escucha un corazón que late cuando pone la oreja en la pared. Por eso ve un rastro de sangre que atraviesa el suelo: es ella misma sangrando. Quiere estar sola y tranquila en su inmensidad, arropada por el amor de su creador, pero no necesita a la humanidad para nada. Pero la humanidad sí la necesita a ella. El problema es que no la respeta, y aquí es donde se infiltran los mensajes ecológicos y políticos de los que hablaremos más tarde.
- Michelle Pfeiffer y Ed Harris son Adán y Eva. Los primeros en entrar en la casa: primero él, después ella. Él está encantado con estar en los dominios de su creador; ella es un ser manipulador que acabará por tocar aquello que se les prohibió (en la película, el cristal de Bardem; en el Génesis, la manzana prohibida del árbol sagrado). Cuando su historia entra en acción es cuando se ven más claramente las referencias bíblicas.
- Los hermanos Gleeson son Caín y Abel. Durante el transcurso de la historia, aparecen dos hermanos que discuten por un asunto económico, que a fin de cuentas trata sobre los celos de uno hacia otro por la atención o preferencia parental. Los celos de Caín acaban matando a Abel en la Biblia, del mismo modo que el personaje de Domhnall Gleeson acaba asesinando a su hermano en la ficción -y en la vida real- Brian Gleeson.
Hasta ahí pueden leerse los personajes más reconocibles, a los que sigue una masa de gente que representan los creyentes o, en última instancia, la humanidad en su conjunto. Y las connotaciones bíblicas no están sólo en las personas. Ese terrible momento en el que el hijo de Lawrence y Bardem es devorado por la multitud puede ser una metáfora de lo que ocurre cada domingo en la iglesia: comer el cuerpo y beber la sangre de Jesús. Con estas pinceladas de referentes, Aronofsky dota al relato de una base identificable (aunque quizás cueste pillarlo todo a primera vista), para ir tejiendo una crítica durísima a nuestra existencia.