Mauricio Báez

Rocketman es una de las grandes películas musicales de los últimos tiempos. La historia de Reginald Dwight antes de ser Elton John, recordada con dolor por él mismo en la intimidad de personas igualmenten rotas como él, un sutil pero hermoso homenaje a su abuela y un dolor que podía ser curado con un simple abrazo que nunca llegó. Todo esto narrado con su musica magistralmente corregida y aumentada según la vivencia lo cual hace de la película un deleite. El mundo mágico, su relación maravillosa con Bernie Taupin, su ascenso en EEUU en una escena que aún paladeo y hace sentir que floto. De momentos recordando a las cintas de Baz Lurman, y otras a Vaselina inclusive, pero sin duda el regalo musical y visual del año. Por largo rato no he tenido el deseo de volver a pagar nuevamente un boleto de cine para volver a ver una cinta, esta bien lo merece!